El mundo es un pañuelo que nos mantiene envueltos en su apócrifo ambiente, que nos inculca su enseñanza borrando nuestras mentes, y mi corazón como un bengalí cautivo pide a gritos su libertad, ésa que tú te llevaste en contra de su voluntad.
Hoy mi corazón llora, pero no sé por qué, quizá no tenga motivos y aun así no deja de llorar; le diste alas a mi alma para que fuese libre por un momento y ella sin querer se acostumbró a una libertad que nunca había experimentado hasta que llegaste tú…
Tú que con esos ojos construyes mi destino, tus suaves manos me convencen que debemos seguir el mismo camino, tus labios, tus lindos labios que avivan el fuego que crece en mi interior, provocando un incendio de pasión desmesurado que se desborda por todas partes y sin control mi cuerpo empieza a temblar al sentir que no puede sobrellevar la cascada de emociones que siente mi inexperto corazón. (J.V.M.P.G.B.E.C)
No comments:
Post a Comment