Déjame llorar.

Si con tus palabras de consolación no logras silenciar mis lamentos, entonces, déjame llorar.

Si con el tiempo que llevas de conocerme aún no has aprendido a distinguir cuando estoy bien y cuando estoy mal, entonces, Déjame llorar.
Deja que saque de lo más profundo de mí, este sentimiento que por tantos años he llevado reprimido.
Deja que mis lágrimas se consuelen con tus últimas pobres caricias.

Si no logras ver más allá de lo que mis palabras te dicen, entonces, déjame llorar.
 Deja que mis ojos rojos hablen de lo triste que me siento en este momento.

Deja de decirme que soy joven y bonita y que lo que me sobra es tiempo para vivir.  Como me compruebas que lo que dices es cierto, si hoy estamos vivos y mañana no sabemos?

Déjame llorar, si con mi llanto no le hago daño a nadie y es la forma que encuentro para desahogarme y aliviar el peso en mi pecho.  Si, eso es lo que hago mientras lloro, es mi oportunidad para liberar toda esta carga que he acumulado por heridas y sufrimientos.

Deja de dañarme con tus acostumbrados silencios cuando lo único que quiero es que sueltes el nudo en tu garganta. Si no dirás algo que me motive a seguir creyendo, entonces, Déjame llorar.
Deja que mis ilusiones se ventilen por última vez mientras la roca de tu indiferencia las destruye una a una hasta volverlas nada, en medio de lo que nunca fue un “nosotros"

Mejor no digas nada, mejor déjame sola, mejor aléjate lo más que puedas.

Si para ti, el que te diga todo lo que siento es solo un momento más,  quizá una bobería más, un capricho más, entonces, deberías dejarme llorar.
Por tanto tiempo he buscado ser fuerte, Déjame hoy en mi debilidad, que mañana todo volverá a ser como antes.
Por hoy, solo déjame llorar.