Saturday, November 15, 2014

El mundo de Abby.




Dejó por un tiempo, que su vida y principalmente su cuerpo se convirtieran en una alfombra roja, todos querían pasar sobre ella, la pisotearon una y otra vez, desfilaban un tiempo y luego se iban y dejó que lo hicieran pues así se sentía, como una alfombra vieja y sucia. A pesar de vivir en el reino de su padre, no era feliz, todos veian la riqueza, el poder que ella podia darles y no indagaban quien era ella en esencia.  

¿Quien la tomaría en serio? ¿Quien vería el valor y la calidad que ella tenía? 
Ella  pensaba que para eso había nacido, para estar siempre por el piso, escondida en el mundo de su papá, con todas las cosas materiales, pero vacía por dentro, nada la había llenado en todos esos años cobijada por el dinero de su familia,  se había acostumbrando a que nada se podía hacer, igual, así había sido su vida hasta ahora.

Vivía cargando sus miedos sobre sus hombros.

Los llevó de un lado a otro y los buitres del mundo lo notaron,  esos que estan a la expectativa para lastimar, ellos agregaron sus cargas sobre ella y sus hombros sucumbieron ante tanto peso.

Ninguno intentó quitárselo solo se deleitaban agregando más y más carga a sus desgastados hombros. Se acostumbró a caminar con sus miedos y con los problemas de los demás, vivía su vida y la vida de aquellos que eran consientes que la estaban usando.

Entonces, sus vidas se convirtieron  en la de ella, cuando ellos debían llorar, ella era quien lloraba, cuando ellos debian salir huyendo, ella era quien a toda prisa dejaba su zona de confort y escapaba con sus hombros maltratados a esconderse bajo la proteccion de su único amigo. Pero olvidó dejarles sus miedos, por ende, desfilo con ellos por todas las pasarelas, y a todos lados que iba, las chicas la veían, pero no era para ayudarle, se burlaban y robaban lo mejor de ella para mostrarlo como suyo.

Poco a poco se fue quedando sin fuerza. Ellas aprovecharon y la tomaron como su payaso personal, mientras ella las veía como sus amigas, cada chica se burlaba con los chicos del pueblo de la forma como la “princesita" veia la vida, ella creia en un mundo de paz, de vida, felicidad, donde todos fueran sinceros y amaran con la misma intensidad con la que ella amaba. Solo quería tener 1.000.000 de amigos, como dice la canción, para poder cantar, y reir, solo quería despertar y al abrir sus ojos tener a aquellos que se burlaban de ella como sus amigos.

Luego, vinieron los chicos y destrozaron su corazón en mil pedazos, y después de buscar pieza por pieza, aprendio a armar el rompecabezas, y le rocio pegante para que nadie pudiera desordenarlo otra vez.
Pero él en específico, le dibujó un mundo muy parecido al que ella había imaginado, pensó que era normal las pequeñas inconsistencias en el plano, puesto que no era ella, quien estaba construyendo el mundo. El estaba haciéndolo para enamorla.
No obstante, un día se acercó a los pajaritos de colores que reposaban cerca a la fuente y estaban hechos de cartón, corrió por las calles inundadas de flores, pero estas no tenían olor. Se apresuró a buscar el cofre donde había escondido su corazón, pero , ya era tarde. Ya se lo había llevado. Y la dejó, sin nada de valor .
Estuvo perdida en sus pensamientos por un buen tiempo y como ya no podía sentir, dejó de creer en el mundo de sus sueños. La verdad, es que ni falta le hacia ese tonto corazón, tanto lo guardó y en un descuido lo perdió 

De ahi en adelante vió llegar a muchos chicos de otros pueblos, trayendo en sus manos planos de mundos fantásticos con la intención de averiguar quien se había llevado el corazón de la chica, que ahora era famosa por lo que le había pasado. Algunos prometieron rescatarlo con la intención de que cuando lo encontrasen, fuese un trofeo más en su colección, algunos dijeron hasta luego pero nunca regresaron. Otros le acompañaban en la espera, pero ninguno quería quedarse con ella por amor, ellos esperaban el botín. 

Y un día se cansó de esperar a los que no regresaban y de la compañía de los falsos que esperaban el botin. Entonces, decidió ir ella misma a buscar su corazón. Había olvidado que en el cofre en un rincon, muy pequeñito y oscuro, estaba su felicidad. Ahora comprendía por qué se sentía tanta tristeza; él se había llevado por descuido su razón de vivir.
Por  tal razon, ella estaba decidida a encontrar, lo que un día, se dejó robar.

De pie en el balcón, contemplando la grandeza del reino de su papá, comenzó a idealizar:  -“Cuando  tuviese su corazón en las manos, con las fuerzas que aun le quedasen construiría su propio mundo. Y nadie, entraría a robar el tesoro de su reino, porque lo escondería mas allá del cielo donde ningún hombre ha llegado jamás. En el mundo donde las calles son de oro y los ríos de cristal.
Donde los pájaros cantan día y noche.
En ese mundo no hay tiempo ni lugar, mas allá de las leyes se formará. Ni la física, ni la química hacen parte de su forma. 
Lo inimaginable en esas calles ocurrirá y solo su mejor amigo podrá entrar, pues sus murallas de rocas lisas, a ninguno dejará pasar.
Y solo aquel que jamas la dejó, solo aquel que su compañia le brindó podrá acceder al ... Mundo de Abby.